Cumpli mi sueño de hacer un trio con mi esposa

¿Alguna vez has tenido una fantasía que te ha perseguido durante años? Para mí, ese sueño era hacer un trío con mi esposa. Durante años, había fantaseado con la idea de ver a mi esposa con otra mujer mientras yo participaba en la experiencia. Finalmente, después de muchos años de hablar del tema, finalmente lo hicimos realidad y fue una experiencia increíblemente satisfactoria.

¿Por qué quería hacer un trío con mi esposa?

Para entender por qué quería hacer un trío con mi esposa, primero debes entender que el sexo siempre ha sido una parte importante de nuestra relación. Siempre hemos sido una pareja muy sexualmente activa y nos hemos sentido cómodos explorando nuestras fantasías juntos.

La idea de un trío siempre me había intrigado, pero nunca había hablado de ello con mi esposa porque no sabía cómo lo recibiría. Sin embargo, después de años de matrimonio, llegamos a un punto en el que sentí que podía hablar con ella sobre cualquier cosa, incluso sobre mis fantasías más íntimas.

Después de hablar sobre la idea durante varios meses, finalmente decidimos que estábamos listos para dar el siguiente paso y hacer realidad nuestra fantasía.

Preparándonos para el trío

Antes de hacer realidad nuestra fantasía, pasamos mucho tiempo hablando sobre nuestros límites y lo que nos gustaría que sucediera durante el trío. Hablamos sobre cuál sería el papel de cada persona y cuáles eran nuestras expectativas.

También hablamos sobre las precauciones que debíamos tomar para garantizar nuestra seguridad. Decidimos que solo haríamos el trío con alguien que conocíamos y en quien confiábamos, por lo que elegimos a una amiga cercana que había expresado interés en participar.

Nuestra experiencia de trío

La noche del trío, estábamos nerviosos pero emocionados. Habíamos hablado tanto sobre lo que queríamos que sucediera que nos sentíamos preparados y seguros.

Empezamos lentamente, besándonos y acariciándonos mientras nuestra amiga se unía a nosotros. Después de un rato, nos sentimos cómodos y comenzamos a experimentar con diferentes posiciones y dinámicas.

Fue una experiencia increíblemente emocionante y satisfactoria. Ver a mi esposa con otra mujer mientras participaba en la experiencia fue una de las cosas más eróticas que he experimentado. Nos sentimos aún más conectados y cercanos después de la experiencia, y hemos hablado de hacerlo de nuevo en el futuro.

Conclusión

Hacer un trío con mi esposa fue una experiencia increíblemente satisfactoria que siempre recordaré con cariño. Siempre hemos sido una pareja muy sexualmente activa y explorar nuestras fantasías juntos ha sido una parte importante de nuestra relación.

Si tienes una fantasía que te ha perseguido durante años, no temas hablar de ella con tu pareja. Si tienes una relación sólida y honesta, es posible que puedas hacer realidad tus sueños juntos.

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo hablar con mi pareja sobre mis fantasías sexuales?

La comunicación abierta y honesta es clave. Asegúrate de que ambos se sientan cómodos hablando sobre sus fantasías y límites. Siempre respeta los límites de tu pareja y no presiones para hacer algo que no quieren hacer.

¿Cómo puedo prepararme para hacer un trío?

Habla sobre tus límites y expectativas con tu pareja y la tercera persona involucrada. Asegúrate de que todos estén de acuerdo sobre lo que sucederá y cómo se garantizará la seguridad.

¿Cómo puedo encontrar a alguien para hacer un trío con mi pareja?

Puedes buscar en línea en sitios de citas para parejas o hablar con amigos o conocidos que puedan estar interesados. Recuerda que es importante que confíes en la persona que elijas y que respeten tus límites y expectativas.

¿Cómo puedo garantizar la seguridad durante un trío?

Asegúrate de que todos estén de acuerdo sobre los límites y las expectativas antes de comenzar. Usa protección y verifica que todos estén cómodos y seguros en todo momento.

¿Cómo puedo superar la vergüenza o la culpa después de hacer un trío?

Es importante recordar que hacer un trío es una elección personal y no tienes que sentir vergüenza o culpa por ello. Habla con tu pareja sobre cómo te sientes y asegúrate de que se sientan cómodos y seguros en la relación.